8. Recurramos una vez ms al Concilio Vaticano II, donde leemos: "Jesucristo, Palabra hecha carne, 'hombre enviado a los hombres', 'habla las palabras de Dios' (Jn 3, 34) y realiza la obra de la salvacin que el Padre le encarg (cf. Jn 5, 36; 17, 4)...". l, "con su presencia y manifestaciones, con sus palabras y obras, signos y milagros, sobre todo con su muerte y gloriosa resurreccin, con el envo del Espritu de la verdad, lleva a plenitud toda la revelacin y la confirma con testimonio divino, a saber: que Dios est con nosotros para librarnos de las tinieblas del pecado y de la muerte y para hacernos resucitar a una vida eterna.