La universidad debe combatir las mentiras convenientes, las ideologas engaosas y los discursos de odio. El ensimismamiento no es una alternativa. No ahora cuando buena parte de los lderes globales insisten en despreciar el conocimiento, atacar a los expertos y negar los hechos del mundo. Al anti-intelectualismo rampln, la universidad debe contraponer la importancia de las ideas y la creacin, no solo como meros instrumentos, sino como uno de los fines ms loables de la humanidad.