Si los datos a los que estamos intentando acceder son nuestros, no tenemos ningn problema. Sin embargo, si son datos de otras personas, de otra cuenta, la cosa cambia. Windows cuenta con un sistema de permisos bastante robusto que impide que cualquiera pueda acceder a la carpeta personal de otro usuario, al menos sin sus credenciales. Y si hemos perdido el acceso a la cuenta, entonces poco podemos hacer.