La distancia entre el cabezal de lectura/escritura y el disco de un disco duro es extremadamente pequea, del orden de nanmetros. Durante el funcionamiento normal, el cabezal flota muy cerca de la superficie magntica del disco.
La distancia entre el cabezal de lectura/escritura y el disco de un disco duro es extremadamente pequea, del orden de nanmetros. Durante el funcionamiento normal, el cabezal flota muy cerca de la superficie magntica del disco.