Tu productividad depende de una serie de elementos particulares que pueden hacer o interrumpir tu flujo. A veces es el brillo de tu pantalla o tu teclado lo que puede confundirte o agotar tus sensibles retinas.
Tu productividad depende de una serie de elementos particulares que pueden hacer o interrumpir tu flujo. A veces es el brillo de tu pantalla o tu teclado lo que puede confundirte o agotar tus sensibles retinas.