Existe evidencia de que la exposicin a las PFAS puede causar efectos perjudiciales a la salud humana. Si los seres humanos, o los animales, ingieren PFAS (comiendo alimentos o bebiendo agua que contenga PFAS), las PFAS se absorben y pueden acumularse en el cuerpo. Las PFAS permanecen en el cuerpo humano largo tiempo. Por lo tanto, a medida que la gente se expone a las PFAS de distintas fuentes a lo largo del tiempo, el nivel de PFAS en el cuerpo puede aumentar hasta el punto en que sufran efectos perjudiciales para la salud.