De hecho, el laberinto de este ao se inicia con la visita a una casa de juguetes llena de cajas que contienen a la popular figura, y de las que sale de pronto nuestro amigo, con gesto poco amable y blandiendo un cuchillo. Desde el inicio, queda claro que el aludido estar contando el nmero de muertes que acumular durante el recorrido.