Por ejemplo, los perros que ladran cuando un extrao llama a la puerta o se acerca a su territorio suelen utilizar ladridos graves y speros, de volumen alto, prolongados en el tiempo y repetidos con un intervalo muy corto, o incluso enlazados uno con otro. Durante el juego los ladridos son agudos, frecuentes y presentan cambios en el tono y el volumen. Los ladridos de aislamiento de un perro que se ha quedado solo tambin son agudos y varan en tono y volumen, pero suelen estar ms espaciados en el tiempo que los de juego.