No estamos en posicin de parar la fuerte y creciente sinergia que forma el ser humano con las computadoras pero s podemos educar a nuestros hijos y ensearles para qu sirven. Podemos hacerles entender cul es su propsito y quin controla a quien. No debemos dejar que las computadoras controlen nuestras vidas, pero s podemos utilizarlas para que nuestras vidas sean ms fciles, sin tener que vender nuestra alma o perder la habilidad de comunicarnos en la vida real.