Evidentemente, esto es una cuestin de costumbre. Cuando jugaba al 'Call of Duty: Modern Warfare 2' en PS3 era un semidios porque estaba acostumbrado a ese movimiento, a la sensibilidad del mando y, en definitiva, a jugar con el mando. La gracia del asunto reside en que el mismo juego en PC y consola se juega de formas totalmente distintas precisamente por la diferencia en los controles.