Una vez que el movimiento de boicot fracas por un estrecho margen, Alemania logr un golpe propagandstico: las 49 naciones que enviaron equipos a los Juegos validaron el rgimen de Hitler tanto a los ojos del mundo como del pblico alemn.
Una vez que el movimiento de boicot fracas por un estrecho margen, Alemania logr un golpe propagandstico: las 49 naciones que enviaron equipos a los Juegos validaron el rgimen de Hitler tanto a los ojos del mundo como del pblico alemn.