El trabajo del abogado de la otra parte es proteger los intereses de su cliente, no los de usted. Ese abogado no es una persona neutral y no le puede dar asesoramiento legal a usted. Es posible que el abogado de la otra parte solo quiera comunicarse con usted por escrito. Tanto usted como el abogado deben ser respetuosos uno del otro, y responder a e-mails, cartas y llamadas telefnicas en un plazo razonable.