Qu se puede decir del maestro de detectives a estas alturas. Conocemos sus rasgos tpicos tan a fondo que las parodias e imitadores se confunden con el personaje cannico, que ya tena un puntito satrico de la ficcin detectivesca tpica. Sherlock Holmes, pese a las apariencias, no es un detective al uso, e invitamos al espectador curioso a desintoxicarse de tantas adaptaciones tpicas zambullndose en los relatos originales.