Cada una de las 54 cartas tiene una frase fija que el cantor puede usar o ignorar e inventar por su cuenta. Muchos cantores inyectan algo de humor social o poltico en sus descripciones para divertir a la concurrencia.
Cada una de las 54 cartas tiene una frase fija que el cantor puede usar o ignorar e inventar por su cuenta. Muchos cantores inyectan algo de humor social o poltico en sus descripciones para divertir a la concurrencia.