Un juego de breves acordes producidos por un cuatro caribeo inicia una pieza que ya desde su inicio se anuncia latina. Su sonido se mueve con una soltura fresca y provocativa que despierta el inters de todos aquellos que la escuchan. No deja espacios para titubeos. Apenas emerge frente a nosotros, casi en forma de mujer con su cabello hondeando al viento, nos toma de la mano y nos saca a bailar. Al comps de sus caderas y de su risuea sonrisa, el mundo desaparece. En este momento solo importa ese murmullo tranquilo que produce la vocalista de Se me ocurre y la banda que ambienta los versos. Desde este punto lo nico que deseamos es fluir y gozar con el mundo multicolor que va creando el grupo Tortuga de Mar.