Lo primero que tienes que hacer es asegurarte de tener los monitores que quieras configurar bien conectados. Esto quiere decir que deben estar enchufados, y tener correctamente conectado el audio, o los cables VGA, DVI, HDMI o DisplayPort que necesiten. El cmo hacerlo depende de cada fabricante y el tipo de ordenador que tengas, por lo que en el caso de que tengas dudas no dudes en mirar las instrucciones.