El humanismo necesita tambin de la compasin, entendida como como la solidaridad con quienes compartimos un destino comn: la muerte, la enfermedad y la desazn. La Providencia no est ocupada de los asuntos humanos. Pero si lo estuviera, seramos juzgados por cuan bien hemos tratado a quienes nada tiene que ver con nosotros salvo su humanidad.