Ms tarde esa semana recib un mensaje de texto para salir a cenar. Estaba ansiosa; tena esta sensacin increblemente emocionada en mi estmago. Literalmente cont los das y las noches. Nuestra primera cita fue informal, Woodman en Sherman Oaks. Sent que no poda parar de rer, y probablemente hubiramos seguido hablando durante un par de horas. Huelga decir que fue una gran primera cita. Y la qumica era increble.