Terrome terrome tesn tesn, terrome terrome tepm, baj! Cay la tarde y la plaza se llen de grandes con alma de nio, hamacas de mil colores, sonidos generosos a la hora de la creatividad de su origen y bailarines que hacen de cada paso una nota al servicio de la meloda general. Y as, suceden todas esas cosas que la nostalgia nos trae a la memoria al recordar nuestra niez. Maravillosas tardes de plaza, romances, peleas, carreras, juegos, risas, pelotas, mancha, escondida y poliladron.