Chela se arregl para esta visita. Tiene 69 aos, pero su vanidad y coquetera le hacen trampa a la cdula. Lleva una camisa vinotinto con escote abierto, falda crema de tela ligera arriba del tobillo y los labios de un cereza profundo. Su pelo es una corona blanca erguida que va oscureciendo a medida que se acerca a la nuca, un toque de Familia Adams que suma a su originalidad silvestre. sta no es una de esas abuelas de pelo blanco, escaso y laboriosamente abombado. De hecho, ni siquiera es una abuela.